💛 Me gusta ver el mes con los objetivos cumplidos
Proponerse hacer algo y, pum, hacerlo sin más
No creo que esto sea algo simple ni fácil de conseguir. Y, quien así lo crea, puede que no se haga a la idea de lo descorazonador que es intentarlo, vez tras vez, y no lograrlo.
Y, hasta hace no mucho, para mí era algo tan difícil como escalar un desfiladero: además de desafiar las leyes de lo razonable y requerirme un estado físico a la altura, padezco un vértigo terrible.
Porque esto de proponerme algo y efectivamente conseguirlo no es algo que me pase cada mes. Al menos, hasta ahora. Durante demasiado tiempo me he dedicado a sobrevivir y a asegurar la supervivencia de quienes me rodean… y, por lo general, ese grado de urgencia permanente no se lleva bien con los planes a largo plazo. Incluso cuando, en el mejor de los casos, hemos superado un día más, el desgaste de actuar y reaccionar a lo inmediato es tan gigante que no deja fuerzas ni espacio en la cabeza para casi nada más.
Pero este mes de enero de 2025 siento que ha sido diferente. Me fui tejiendo un plan, poco a poco, desde meses antes. Ha coincidido con enero de casualidad: tengo muy claro que esto no son “propósitos de año nuevo”. Ese plan es lo suficientemente rígido como para que no se me escaparan las intenciones por las ranuras del día a día pero lo suficientemente flexible para continuar con un poco de margen de reacción ante los imprevistos que no paran de suceder.
Y, a grandes rasgos, creo que he cumplido. Con margen de mejora, siempre.
Porque no es que lo haya hecho todo, lo de antes y lo de ahora –no cabe todo en nuestros días–: sé que hay aspectos que he dejado de lado para priorizar(me) y eso conlleva un coste. Pero creo que, gracias a las nuevas rutinas, muchas más tareas encontrarán su lugar en la cuadrícula de la semana. Poco a poco.
Esa es la clave final: que este mes no haya sido la excepción. Conseguir extender este nuevo estado de las cosas para seguir creciendo en todas las direcciones. No es sencillo: la constancia suele ser mi mayor dificultad.
Lo que tengo clarísimo es que me ayuda un montón tener testigos de este proceso. Así que gracias a quienes me estáis acompañando.
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Un abrazo enorme si estás pasando por un momento de querer hacer y no poder, por las razones que sean.
Salud.
Cada martes cuento cosas que me gustan. No se trata de olvidarme de lo menos agradable y conformarme, sino que busco un relato de mi vida algo más luminoso.
Si te apetece, aquí te espero.
Otras cosas que me gustan:
Me gusta el subidón de después de hacer ejercicio – Dr*guita de la buena (28.01.25)
Me gusta que cumplamos años juntos – Compañero es aquel con quien se comparte el pan (21.01.25)
Me gusta el café en silencio – Mi baile en soledad (14.01.25)
Me gusta guardar el árbol de navidad – La magia existe porque no es cotidiana (07.01.25)
Me gusta cuando aún todo es posible – Justo antes de cruzar al otro lado (31.12.24)